POR: Benjamín Ustoa
Desde el arranque de campaña, el candidato del PRI-PAN-PRD asumió una estrategia de víctima, no corría ni una semana y ya estaba denunciando inteligencia artificial para usar su imagen con un mensaje falso. Después, señaló a gente sospechosa que acudía a sus eventos públicos y para no ir al debate acusó a Adrián Ibáñez de orquestar una campaña en redes sociales, pero ¿Está estrategia de víctima funcionará?
Al parecer, la estrategia no le ha sido del todo rentable, si bien mediáticamente ha logrado colocarla, en la ciudadanía, con algunos periodistas y analistas políticos no ha perneado como tal, al grado de que se sospecha que él mismo es el orquestador de dicha campaña.
Y es que la trayectoria de Enrique Galindo como policía se ha convertido en una desventaja, pues el alcalde con licencia brilló en las grandes ligas como investigador y eficaz en el trabajo de inteligencia para atrapar delincuentes, de ahí lo complicado de que el perfil natural que tiene coincida con su papel de víctima que ahora asume.
Y es que no es un secreto que en las redes sociales han corrido ataques para todos lados y de todas direcciones y resulta que nadie tiene que ver con eso. Pero vamos por partes, algo que coincide en las denuncias del candidato de PRI-PAN-PRD es que él ve primero el presunto ataque y con mínimos elementos hace la denuncia.
Por ejemplo: el de la inteligencia artificial, la mayoría de las periodistas no sabían ni conocían el video. Dos, en la denuncia donde vio a gente sospechosa, él mismo repitió varias veces que no tenía elementos para decir que habían cometido un delito.
Y tres, la última denuncia es un texto idéntico a una denuncia que hizo hace algunos años Movimiento Ciudadano en Nuevo León y lo que hace realmente increíble la historia, es señalar a Adrián Ibáñez, quien de todo el equipo de Sonia Mendoza es el que menos le entiende a las redes sociales y no lo digo despectivamente, pero al revisar su actividad en las redes sociales no da señales de ser un creador digital y mucho menos un estratega digital.
En conclusión, el papel de Víctima de Enrique Galindo no coincide con su perfil de policía investigador, y todas las denuncias que ha puesto no van a ningún puerto, pues él sabe que una captura de pantalla de un celular no es elemento de prueba en una investigación, pues es muy fácil cambiar el nombre de un contacto, mandar un mensaje, hacer una captura de pantalla y ponerle el dedo. Como policía de alto nivel es obvio que lo sabe.
¿ES UN ERROR NO IR AL DEBATE?
A Galindo Ceballos no le gusta ir a los debates, en la contienda anterior donde ganó la lección como alcalde, tampoco acudió al debate. En ese entonces con el argumento que iba muy arriba en las encuestas y no le interesaba debatir con el alcalde Xavier Nava.
La estrategia le funcionó en esa ocasión, pues efectivamente ganó con amplia ventaja. Tal vez, traiga calculado que con los números que trae se puede repetir la historia, porque él sabe que no acudir a los debates le restará puntos de preferencia, pero estima que con sus argumentos para no ir el impacto será menor, al que sería si hubiera asistido a debatir.
Por qué considero que ir a los debates es indispensable y valioso para un político que ve el tema de manera profesional.
La democracia es un valor que nos ha costado muchos años y mucho sacrificio de varias generaciones. Tener la libertad de expresión que hoy tenemos no fue de a gratis y tener una vida democrática con diferentes actores políticos costó décadas de lucha.
No me imagino al doctor Salvador Nava argumentar no iré a Plaza de Armas a oponerme a la imposición porque me van a emboscar. Simplemente no.
La política es para gente valiente, más allá de las estrategias, la ciudadanía merece que sus políticos tengan el valor para dar la cara y defender sus ideales, su trabajo y comprometerse con ellos.
Gente con valor, nos enseñó a pelear por nuestros derechos, hoy tenemos libertad de expresión y podemos votar y ser votados. Las mujeres pueden estar en primer plano, contra viento y marea la mayoría de las veces.
Es por esto, que considero que un político que se niega a debatir de frente a la ciudadanía comete un grave error. Pues, si hoy le da miedo el debate, qué pasará en los momentos críticos de la administración pública, tendrá el valor de salir a enfrentarlos o se guardará mientras pasa el temporal.
El ejercicio democrático de debatir, es más allá de una reunión de oponentes políticos, es honrar la vida democrática de nuestro país. Es entender que en la competencia política hay cuestionamientos y hay que hacerles frente.
Contestó sin titubear, en la denuncia de la supuesta “Guerra Sucia” no hay sustancia para investigar un delito, primero no es un hecho consumado y segundo el alcalde con licencia -según su versión- además de su dicho y un par de fotografías no aportó ningún otro elemento de prueba. Increíble para un policía y político tan experimentado.
Quedan pocos días para saber si la estrategia de víctima le funcionó o se convertirá en el tercer alcalde en perder la reelección en la capital del estado. Veremos el 2 de junio.
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