Críticas y dudas ante los cambios en la convocatoria para la renovación de la presidencia y consejo de la CEDH
La Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado realizó modificaciones significativas a la convocatoria para elegir a la persona titular de la presidencia y a los integrantes del Consejo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para el periodo 2025-2029. Estas modificaciones han generado tanto cuestionamientos como expectativas sobre el impacto real en la paridad de género y la transparencia del proceso.
Principales cambios en la convocatoria
1. Eliminación del criterio exclusivo para mujeres:
Se modificó la Base Primera de la convocatoria, eliminando el requisito que limitaba la participación únicamente a mujeres para la presidencia de la CEDH. Ahora, cualquier persona interesada, incluidas las ciudadanas, ciudadanos y la actual titular en caso de buscar reelección, puede participar. Según el diputado Marco Antonio Gama Basarte, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, esta modificación responde al principio de paridad de género y al mandato de igualdad estipulado en la Constitución.
2. Ampliación del plazo para registro:
El nuevo periodo de recepción de solicitudes iniciará el 20 de enero y finalizará el 7 de febrero de 2025. Esto, según Gama Basarte, busca garantizar equidad y tiempo suficiente para que las personas interesadas puedan registrarse.
3. Entrevistas y dictaminación:
Una vez cerrada la convocatoria, se realizarán entrevistas con los aspirantes, las cuales estarán a cargo de los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos y otros legisladores interesados. Posteriormente, se elaborará un dictamen que será sometido a votación en el pleno del Congreso.
Críticas y preocupaciones
Aunque los cambios buscan aparentar mayor apertura, surgen dudas sobre la verdadera intención detrás de estas modificaciones:
Al eliminar el criterio exclusivo para mujeres, se podría interpretar como un retroceso en la promoción activa de la igualdad de género, particularmente en un cargo históricamente ocupado por hombres antes del actual periodo.
Si bien el plazo para registros se amplió, no se han mencionado mecanismos claros para fomentar la participación ciudadana ni para garantizar que el proceso sea verdaderamente incluyente y transparente.
La inclusión de la posibilidad de reelección para la actual titular podría generar suspicacias sobre un posible favoritismo, particularmente si no se establecen criterios objetivos de evaluación.
Si bien los ajustes buscan dar la apariencia de un proceso más equitativo y abierto, será crucial que el Congreso del Estado demuestre un compromiso real con la transparencia, la inclusión y el respeto a los derechos humanos en esta elección. De lo contrario, los cambios podrían ser percibidos como una estrategia para beneficiar a ciertos sectores o perpetuar prácticas que limitan la legitimidad de las instituciones.
Las modificaciones serán publicadas en el Periódico Oficial del Estado, dejando abierta la expectativa de cómo se desarrollará este proceso en los próximos meses.
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